Aunque una vivienda disponga de muebles, hay que dotarla de calor de hogar, hacerla atractiva para que los futuros inquilinos se imaginen viviendo allí. Los "muebles de la abuelita" ya no están de moda.
Reutilizamos los muebles de la vivienda, si hace falta se pintan y añadimos nuevos objetos decorativos.